"La propagación de tantos casos en tan poco tiempo es muy preocupante, la situación por ahora está fuera de control", ha reconocido el jefe de Epidemiología del Hospital de Hesse en la radio alemana, y recomiendan no cnsumir ensaladas u hortalizas sin cocinar.
Las autoridades alemanas han declarado hoy que han localizado cuatro pepinos contaminados, 3 de ellos procedían de España y un cuarto de una granja ecológica de la que no se ha declarado su origen. Como nos podíamos esperar la noticia que está recorriendo Europa es que los pepinos españoles son la causa de la contaminación.
Desde luego si fuera de una asociación agraria española estaría investigando el caso para determinar el origen del problema y evitar los cuantiosos daños que se van a producir sobre todos nuestros productos.
En condiciones normales, esta bacteria reside en los intestinos del ser humano y forma parte de su flora intestinal, colaborando en la absorción de los nutrientes; sin embargo muchas cepas pueden producir transtornos gastrointestinales (nauseas y vómitos) que es lo que puede ocurrir frecuentemente cuando un camarero/cocinero/ manipulador de alimentos va al baño y no se lava las manos y algunas (afortunadamente pocas) además producen toxinas que producen hemoragias capaces de llevar a la muerte.
La bacteria se transmite a través del consumo de carne contaminada, leche cruda, vegetales o frutas que estuvieron en contacto con heces de animales infectados. Normalmente este contacto se realiza debido a la aplicación de estiercol o purines no debidamente fermentados sobre los cultivos como abono orgánico.
Los productos ecológicos, al no utilizar abonos sintéticos tienen que recurrir casi exclusivamente a este tipo de abonos y están más expuestos a sufrir este riesgo, sin embargo conviene aclarar que este riesgo sólo se da si el estiercol o el purín es "fresco". Si este se ha madurado (proceso por el que sufre una fermentación) los casos de estas bacterias patógenas serán muy raros.
La contaminación también se puede producir si se riegan las plantas con agua contaminada o si durante su transporte y manipulación entran en contacto con heces u orina de animales contaminados.
Sea cual sea el verdadero origen, las bacterias pueden multiplicarse y contaminar a cualquier alimento que haya entrado en contacto con ellas durante la cadena logística y de manipulación por lo que establecer su origen real no va a ser nada fácil. En los EEUU hasta hay firmas de abogados especializadas en conseguir indemnizaciones a los afectados por este tipo de intoxicaciones.
Vivimos en un mundo tan aséptico que estas contaminaciones nos sobresaltan, pero hasta no hace mucho eran bastante frecuentes, por eso nuestras abuelas cocinaban todo y lavaban muy bien las hojas de lechuga. Conviene no olvidar estas prácticas.
Saludos asépticos
